dissabte, 18 de juliol del 2009

Suficiente

Reproduzco el texto tal como me ha llegado:

Hace poco tiempo cuando estaba en el aeropuerto escuché por casualidad a una madre e hija que se estaban despidiendo. Cuando anunciaron la partida del vuelo ellas se abrazaron y la madre dijo:
—Te amo y te deseo lo suficiente.
La hija respondió:
—Madre, nuestra vida juntas ha sido más que suficiente. Tu amor es todo lo que he necesitado. También te deseo lo suficiente. Ellas se saludaron con un beso y la hija partió. La madre pasó muy cerca de donde yo estaba sentada y noté que ella necesitaba llorar. Traté de no observarla para no invadir su privacidad pero ella se dirigió hacia mí y me preguntó:
—¿Alguna vez se ha despedido de alguien sabiendo que era para siempre?
—Sí, lo he hecho —respondí—. Perdón por preguntar —contesté—, pero ¿por qué esta despedida es para siempre?
Yo soy una mujer vieja, y ella vive muy lejos de aquí. La realidad es que su próximo viaje será para mi funeral.
Cuando se despidió de ella escuché que le dijo "te deseo lo suficiente". ¿A qué se refiere?
Comenzó a sonreír.
—Eso es un deseo que hemos transmitido de generación en generación. Mis padres solían decirlo.
Ella hizo una pausa y miró hacia arriba como si tratara de recordarlo en detalle, luego sonrió aún más.
—Cuando decimos "Te deseo lo suficiente", es que deseamos que la otra persona tenga una vida llena de SÓLO lo suficientemente bueno para vivir.
Entonces, dirigiéndose hacia mí, ella compartió lo siguiente como si lo estuviera recitando de memoria:
—Te deseo que tengas suficiente sol para mantener tu espíritu brillante, Te deseo suficiente lluvia para que aprecies aún más el sol. Te deseo suficiente felicidad para que tu alma esté viva. Te deseo suficiente dolor para que las pequeñas alegrías de la vida parezcan más grandes. Te deseo que tengas suficientes ganancias que satisfagan tus necesidades Te deseo suficientes pérdidas para que aprecies todo lo que posees. Te deseo suficientes bienvenidas para que logres soportar las despedidas Luego ella comenzó a llorar y se alejó

Se dice que toma un minuto encontrar a una persona especial, una hora en apreciarla, un día para amarla, pero una vida para olvidarla. Toma el tiempo necesario para vivir.

Editado por Manel Aljama (julio 2009)

dilluns, 13 de juliol del 2009

Ser creativo

Foto: Chema Madoz (fuente internet)

Esta historia me ha llegado por email y tras corregir las faltas de ortografía y adaptarla para el blog la cuelgo aquí. Su titulo es

La rifa de la oficina

En una importante fiesta de oficina llegó el momento del sorteo. Entre los asistentes había un mudo. El gerente extrajo el boleto ganador:
—Ganador el número 2440. ¡El premio es un todoterreno!
El mudo miró su boleto y era el 2440. Había ganado el premio. Y sin embargo no era capaz de producir ningún sonido. Todo lo más hacer gestos y luchar por llegar hasta donde se encontraba el gerente. Nadie le hacía caso ni le dejaba pasar. Mientras tanto la rifa seguía:
—El 2440, a la uunnaaa...
El mudo, desesperado, siguió apartando gente con sus brazos y gimiendo "¡Hum hum, hum!", pero era muy difícil.
—El 2440, a las dooossss...
El mudo, viendo que no llegaría a tiempo para reclamar su premio, en un acto desesperado se bajó la cremallera, sacó su pene y se lo mostró a la secretaria del gerente. Escandalizada, la secretaria comenzó a gritar:
—¡El mudo se la ha sacado! ¡El mudo se la ha sacado!

Moraleja:
Ser creativo en la vida y en el trabajo incluso en situaciones adversas puede solucionar muchos inconvenientes

Recopilado y adaptado por Manel Aljama (julio 2009)